El baúl de los recuerdos se vuelve a abrir. Esta vez para recordar a otro futbolista ilustre que también estuvo presente en la década de los 90 y parte del 2000. Es considerado el mejor croata que ha pasado por la liga española, y para muchos compatriotas suyos, el mejor jugador del país balcánico. Sin más preámbulos, él es Davor Suker, nacido el 1 de enero de 1968 (44 años) en Osijek, perteneciente a la antigua República Federal
Socialista de Yugoslavia, en la actualidad República Socialista de Croacia. Jugó
como delantero en el Sevilla, equipo al que le debe su éxito, para recalar y
consagrarse, años más tarde, en el Real Madrid, con quien consiguió la
Champions League en 1998. Fue el mismo año en el que le premiaron con la bota
de oro del Mundial de Francia. Por aquella época su relación sentimental
con Ana Obregón, provocó que se convirtiera en la diana de
la prensa del corazón.
La trayectoria del ex futbolista se originó en 1984 en el
Osijek FC, equipo local de su ciudad. Sus buenas actuaciones le impulsaron a
que fichara por el Dinamo de Zagreb cinco años más tarde. Un par de temporadas
en el club croata, las cuales coincidieron con el inicio de la Guerra de
Yugoslavia en el año 1991. Suceso histórico que provocó la desintegración de la
mayoría de las entidades constitutivas del país, entre ellas la actual RS de
Croacia.
Tras el inicio de la catástrofe bélica, Suker recaló en España para jugar en el Sevilla FC.
Durante cinco temporadas se convirtió en uno de
los extranjeros más prestigiosos que ha dado la liga española. Sus 76 goles con
la camiseta hispalense sirvieron para alzar al croata a la cima del fútbol
europeo.
En el verano de 1996 fichó por el Real Madrid, gestión que llevó a cargo para aquel entonces
presidente club blanco, Lorenzo Sanz. Esa temporada Suker compartió vestuario con
futbolistas de la talla de Raúl, Pedja Mijatovic, Clarence Seedorf, Roberto
Carlos, Bodo Illgner o Christian Panucci. Los últimos cinco, fueron también
contratados en el mismo verano por el mandatario blanco. De la mano de Fabio Capello, el Real Madrid conquistó la liga española ante
el Barça de Bobby Robson y de Ronaldo. Un año en el que el Real Madrid permaneció
imbatido durante las primeras 24 jornadas y en la que Suker acabó con 24
tantos, 10 menos que el pichichi de aquella liga, Ronaldo Luís Nazario.
En la siguiente campaña con la marcha de Fabio Capello, Jupp Heynckes tomó
el mando del vestuario blanco. Año fructífero para Suker, consiguiendo la
ansiada séptima Copa de Europa para los blancos y la Copa Intercontinental y, el
tercer puesto en el mundial de Francia’98 con la correspondiente bota de oro
gracias a los 6 tantos obtenidos.
Después de tres temporadas
en el Real Madrid y 38 goles en 78 partidos disputados, se marchó a jugar a la
Premier League, en las filas del Arsenal. Estuvo una
temporada con un rendimiento muy por debajo de sus posibilidades; ocho goles
en 22 encuentros jugados. Tras estar en los Gunners,
recaló en el West Ham, pero su
nivel futbolístico fue decayendo a gran escala: 3 goles en apenas 8
partidos. Terminó su carrera deportiva en Alemania, en las filas del TSV 1860
München.Acumuló
cinco tantos en 26 partidos sumados con los blanquiazules. Culminó así la carrera
futbolística de Davor Suker, un croata que aportó 46 goles
con su selección, 45 de ellos para Croacia, que sigue siendo el mayor goleador
de la historia de Croacia, y que en marzo de 2004, fue elegido por Pelé entre
los 125 mejores futbolistas de la historia.
En la actualidad, Suker es el director de unas escuelas
deportivas de fútbol para la enseñanza a niños. El 5 de julio de 2012 fue
elegido Presidente de la Federación de Fútbol de Croacia (NSH), en sustitución
de Vlatko Markovic. Con el actual cargo, se hizo responsable de su primera
decisión relevante, la elección del nuevo seleccionador croata. El exfutbolista
del Real Madrid elegió a Igor Stimac como
nuevo encargado de Croacia, tras la destitución de Slaven Bilic. Los croatas
esperan de Suker y del ministro de Deporte del país, Zeljko
Jovanovic, la limpieza del
fútbol de la república de los escándalos de apuestas ilegales, la crisis
económica que salpica a los clubes, entre otros asuntos.