Con puro sabor a café colombiano, presento hoy a Faustino Asprilla . Nacido el 10 de noviembre de 1969 en Tuluá, Valle del Cauca, en Colombia. El ex delantero de Parma y Newcastle, formó parte de la gran generación de futbolistas colombianos de finales de la década de los 80 y comienzos de los 90. Hablamos de futbolistas de la talla de Carlos Valderrama, el incombustible René Higuita, Arnoldo Iguarán, el ex jugador del Real Madrid Freddy Rincón, Leonel Álvarez, el ex colchonero Adolfo el Tren Valencia, entre otros.
Su reconocimiento deportivo llegó en Europa, donde ganó cinco títulos con el Parma italiano, sumado a la participación en los mundiales de USA’94 y Francia’98, le llevó a ser considerado como uno de los cinco mejores futbolistas de la historia de la División Mayor del Fútbol Colombiano.
Sus primeros pinitos como futbolista fueron en la Escuela Carlos Sarmiento Lora. Poco después acabaría fichando por el Cúcuta Deportivo colombiano. Dos temporadas en el Deportivo con un notable rendimiento: 17 goles en 36 encuentros sumados. Cambió de aires en la temporada 1990-91 para recalar en el Atlético Nacional de Colombia. Dos temporadas a razón de 32 goles en 75 partidos que le sirvieron para dar el salto a Europa.
Llegó a Italia en el año 1992 para demostrar sy gran despliegue físico en el Parma. Cuatro temporadas a cargo del técnico Nevio Scala. Aterriza a un equipo que llevaba dos temporadas en la Serie A y que había conquistado su primer título: la Copa de Italia, después de vencer en una doble final a la Juventus de Turín. Recién llegado pierde la Supercopa italiana ante el todopoderoso Milán de Fabio Capello, pero finaliza el año logrando el primer gran título internacional para los italianos, nada menos que la Recopa de Europa. Eso ocurre en el mayo de 1993, porque tres meses después, llega el segundo título continental para el colombiano, la Supercopa de Europa.
Siguió creciendo de la mano de Scala, en la temporada 1994-95, llega la Copa de la UEFA, venciendo a la Juventus, que le había arrebatado tres títulos relevantes como son el Scudetto, la Copa y Supercopa de Italia. Permaneció una temporada más en Italia, año que le sirvió de punto de inflexión para los emilianos, puesto que se quedaron sin saborear más triunfos. Finalizó así su primera gran etapa en el conjunto italiano, coincidiendo también con la marcha del gran Nevio Scala. Cuatro temporadas de oro en las que compartió vestuario con jugadores como Verón o Crespo. Temporadas en las que fue nominado en dos ocasiones para el Balón de Oro, la 94 y 95, y que rindió con 25 goles en 84 partidos. Números que podría haber mejorado si no llega a ser por la relación sentimental que mantuvo con la actriz porno Petra Scharbach; su rendimiento cayó a gran escala.
En el verano de 1996 decidió cambiar de aires para probar en la Premier League. El Newcastle se convirtió en su nuevo equipo. Militó con los ingleses durante dos temporadas y una lesión de rodilla provocó un rendimiento muy por debajo de sus posibilidades: nueve goles en 48 partidos. Sim embargo, los aficionados a las noches mágicas de la Champions League recordarán la brillante actuación que tuvo al marcar un hat-trick ante el F.C. Barcelona de Louis Van Gaal en la fase de grupos.
Decidió volver en 1998 a su querido Parma. Trabajó a las órdenes del italiano Alberto Malesani, con la fortuna de volver a la senda de los triunfos gracias a la consecución de la Copa de la UEFA. Primer título, después de tres años de sequía para los italianos, coincidiendo con el último que conquistó el colombiano en Italia. Sus lesiones le perjudicaron en su rendimiento, apenas anotó tres goles en 22 encuentros acumulados.
En el año 1999, cruzó el charco hacia Sudámerica para experimentar la liga brasileña durante dos temporadas; la primera en el Palmeiras y la segunda Fluminense. 24 partidos totales con 3 y 8 goles, respectivamente.
A partir de ese momento, Asprilla con 31 años, camino de los 32, se planteó jugar en ligas de menor intensidad física. El Atlante de México, nuevamente el Atlético Nacional colombiano, el Universidad de Chile y el Estudiantes de La Plata argentino, fueron sus nuevos destinos. Una temporada en cada país para conocer las nuevas geografías. Ocho goles en cuatro años que significaron el adiós definitivo de Faustino Asprilla como futbolista.
En la actualidad reside en su ciudad natal de Tuluá, donde es el director de varias escuelas de fútbol. En una entrevista concedida al medio argentino de La voz, confesó que su mayor ilusión sería el de ser dueño de un club de fútbol.
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